Un espacio dedicado a mis aficiones favoritas: la ecología, la economía, los libros, las radios antiguas y correr por correr.

sábado, 21 de julio de 2012

¿Por qué los maratones reales no miden 42,195 km?

Los últimos maratones los he corrido con cronómetro GPS y, para mi sorpresa, la distancia final medida siempre ha estado por encima de los 42,5 km.
Hay varias razones para ello:
1.- Los homologadores de circuitos suelen añadir siempre unos pocos metros a la distancia medida para evitar que en el caso de que se obtenga una plusmarca no pueda ser validada por ser la distancia real inferior a los 42,195 km. ¡Aunque sea por centímetros!
2.- Para el corredor es difícil seguir el trazado de mínimo recorrido posible bien porque otros corredores se lo impiden o porque hacerlo supone una preocupación añadida. Al final son metros.
3.- El cronómetro GPS va sujeto a la muñeca y el recorrido de ésta se aparta del eje del cuerpo. Para entender mejor esto basta con hacer una prueba muy sencilla: Si se da una vuelta completa en una pista de 400 metros en sentido normal (antihorario) se observa que la distancia recorrida es menor con el GPS sujeto en la muñeca izquierda que si se lleva en la derecha. Y la diferencia no es de unos pocos metros. Es casi la misma que haría un corredor que fuera por la calle 2.

domingo, 1 de enero de 2012

Lo que todo corredor debe saber para evitar las periostitis

Si eres corredor de ciudad y haces la mayor parte de tus entrenamientos por terreno duro, como aceras o asfalto, es probable que en alguna ocasión hayas sufrido una periostitis. Esta molesta lesión se produce por la inflamación del periostio que es la membrana que cubre al hueso por su superficie externa excepto en lugares de inserción de ligamentos, tendones y superficies articulares. La periostitis más habitual en los corredores es la que afecta al tercio inferior de la pierna y se caracteriza por una inflamación dolorosa que remite difícilmente. La principal causa la encontramos en el estress físico que supone el impacto de la pisada contra una superficie dura lo que implica que a mayores velocidades -y mayor impacto- las probabilidades de lesión aumentan.

En el capítulo de la prevención debemos respetar tres factores fundamentales:

1.- Elegir una zapatilla adecuada a nuestra pisada. Este artículo de ASICS® es una completa guía sobre el asunto.

2.- Calentar adecuadamente y hacer un ciclo completo de estiramientos.

3.- Al llegar a casa, aplicar hielo seco sobre la caña de las piernas durante unos 10 minutos con el fin de reducir la inflamación. Alternativamente, al iniciar la ducha, aplicar agua fría sobre ambas piernas desde las rodillas hasta los pies, acompañando con un suave masaje.

Si la lesión ya existe, ponte en manos de un especialista y no vuelvas a entrenar hasta que él te indique que estás en condiciones de hacerlo. Para conservar la forma física puedes practicar natación o cualquier otra actividad deportiva que no suponga impactos sobre las piernas.

Salud y éxitos en 2012.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Contenidos y descargas ¿Quién engaña a quién?

No se me alarmen porque este artículo no va de la discusión maniquea que libran a diario la industria de contenidos culturales y el resto de los mortales -estos últimos bajo la denominación bastante desafortunada de "internautas"- acerca de las descargas ilegales para unos y legales para otros.  Esto va de las copias sobre las que nadie discute, es decir, de las legales.

Cuando tú o yo compramos un libro, un CD, un vídeo o un juego para la consola pagamos un precio que, desde el punto de vista del análisis económico, se puede descomponer en dos partes: lo que cuesta el soporte (continente) y la cuantía establecida en concepto de pago por el acceso a la creación (derecho propiedad intelectual). Evidentemente, esta separación de costes no se hace explícita en el momento de la venta y, ello es así, porque de esa forma la "industria" se vacuna contra nuestro derecho a que si un día se nos raya el CD, se nos cae el libro al fregadero o el perro se traga el juego de la Play, podamos tener una nueva copia  pagando solo el coste del soporte.

En el caso de las ventas de contenidos en formato electrónico, el tramposo se ve obligado a mostrar sus cartas, incluída la que durante tantos años siempre supimos o sospechamos que  llevaba escondida en la manga. Como no hay costes de soporte debemos entender que el precio que pagamos se destina a retribuir los costes de producción de la obra, que ya se pagaban en el modelo de formatos físicos (libro, CD, DVD y lo que se tragó el perro) más los derechos de propiedad intelectual.

Hasta aquí todo bien si no fuera porque el precio del libro -con su cuarto de kilo de papel, su olor a tinta fresca y a la cola de la encuadernación-  es el mismo, euro arriba o abajo, que el mismo contenido en formato electrónico.

Y ya para acabar de rematarla va y nos sale un día el legislador concediéndonos el derecho de copia personal, por un pequeño importe en forma de canon digital. ¡Pa ciscarse, mire ustéd!

Es decir, que lo que en buena ley es un derecho del consumidor a recibir una copia por un original dañado, se convierte en un "hágase usted mismo la copia por si acaso, porque con estas cosas nunca se sabe... y ya puestos pague usted el soporte y deme algo para yo repartirlo entre los muchachos de la industria no sé muy bien en concepto de qué."

Otro tema diferente pero relacionado con este es el de la obsolescencia de los formatos. ¿Os acordáis de cuando aparecieron los primeros CD's y allí que nos lanzamos todos a reponer nuestros maltrechos títulos favoritos en soporte de vinilo? Lo justo es que nos hubieran cobrado un nuevo soporte (un euro) entregando a cambio nuestro "Wish you were here" de los Pink Floyd. A lo que íbamos, que cada cambio de formato lleva implícito un hacer caja de nuevo vendiendo la misma mercancía, lo que resulta particularmente evidente en el caso de los vídeos.

He prometido que no hablaría de las copias ilegales y he conseguido mantener mi promesa hasta el final y eso que a medida que le voy dando a las teclas la sangre se me va poniendo del mismo color de mi vetusta colección de vinilos.

Amigos, cuidaos de la "industria" y del legislador porque el mal nunca descansa.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Un "bisonte" (¿o un Tudancu?), ganador de La vuelta a España 2011

Antonino está exultante y tiene motivos para ello. Su paisano Juanjo Cobo acaba de ganar La Vuelta a España y no es para menos. Flori y su familia que también son de allí también me imagino que lo habrán celebrado. Os envío el artículo que ha preparado Antonino a modo de reseña histórica. 

Acaba de finalizar la Vuelta a España y el vencedor ha sido Juán José Cobo, natural de Cabezón de la Sal y he pensado que, tan buen deportista, tan luchador, ha de tener entre sus mayores gente ganadera. Vamos de los de las vacas tudancas y holandesas sobre las que escribí hace un tiempo saliendo en su defensa. Por ello, he hecho unas consultas rápidas, con mis contactos en la tierruca, y de momento he podido saber lo siguiente:

-Cobo es nieto de Juanón el Pasiego y de María, la Pasiega, dueños hace muchos años de una quesería al lado de la estación de ferrocarril de Cabezón, justo enfrente de la barbería de Veneno. (Conviene recordar, por si alguien lo desconoce, que en esta tierra el queso se obtiene a partir de la leche de las vacas). (Hace un rato me preguntaban, ¿pero no fuiste nunca de niño a llevar la leche a la quesería cuando viviamos en Vernejo?).
-El padre de Cobo es uno de los organizadores de la Prueba Deportiva Los Diez Mil del Soplao. (Allí os quiero ver en Mayo del año próximo). De la Mina de El Soplao algo os podría contar Antonino, mi hijo.
-Alguna de las antepasadas de Cobo pertenecía a la familia de La Reina. (¿Seguro?). Claro que sí. En Cabezón existió, y quizás exista, la familia de La Reina o El Reino. Alguna abuela de entonces hizo de nodriza y amamantó a los hijos de la familia real (finales del siglo XIX y principios del XX), y por ello, les ha quedado durante muchos años ese nombre. (A lo mejor, por éso le ha regalado en el Pódium el maillot al Príncipe, porque cuatro o cinco generaciones atrás, sus mayores mamaron de la misma leche).

Continuaremos buscando apoyos y razones en defensa de la cabaña ganadera de mi tierra, limpia y rica, le pese a quien le pese. (Por cierto, el Barrio de La Pesa, en Cabezón, es ahora una fiesta, y a ella me sumo).

Antonino Bueno

viernes, 8 de julio de 2011

El Toyota Prius y la vaca tudanca. Réplica de un montañés

Antonino Bueno, montañés de nacimiento, sevillano por convicción y amigo de los que ya no quedan, me envía, a modo de réplica a la última entrada de este blog, los comentarios que siguen.

(Sin ánimo de entrar en polémica, pero por si acaso) 
Con todos los respetos para los samuelson, los kinsey y similares dogmáticos de casi mal vivir, me cuesta mucho trabajo aceptar que las miles de vacas tudancas, suizas y holandesas que pastan en todo el valle de Cabuérniga, (en el que me crié), puedan ser responsables en grado mínimo del problema del cambio climático: por el contrario, cualquier hijo de vecino que tenga dos dedos de frente, asegurará que contribuyen a la vida verde, a la conservación de la naturaleza, a la transmisión de las especies vegetales, (vida), al alimento de nuestros niños y nuestros mayores y al enriquecimiento de miles de ganaderos de la tierra que cada miércoles venden sus vacas y sus terneros en el Mercado Nacional de Ganados de Torrelavega. No sé si invitarte a conocer estos valles de Cantabria, (o de Asturias o de los Pedroches), porque sé que eres un buen viajero y sobre todo un buen observador, pero a lo largo de toda la zona de Cabezón de la Sal, Mazcuerras, Ruente, Valle de Cabuérniga, Saja... hasta la llegada a Reinosa y más adelante en el Valle de Campóo, las vacas conviven en prados, bosques, montañas de gran pendiente... ¿Que contaminan? Cuando yo salí de aquellos pueblos, mes de julio de 1952, no habíamos oído hablar nunca de cambio climático, de contaminación, de ríos asquerosos, ni de más humos que el de las cocinas económicas de la época. Y seguramente había el doble de vacas que ahora, al menos vacas lecheras. Date una vuelta por este valle, come en cualquier pueblo, bebe agua de las fuentes o de los ríos, piérdete en cualquiera de los bosques de castaños, de hayas, de robles y después ven a darte una vuelta por Madrid, (o por cualquier otra gran ciudad), un día de los muchos en los que la boina de la contaminación abraza a lo largo y ancho de muchos kilómetros esta ciudad y ahoga, (despacio pero nos ahoga), a sus gentes. No es admisible que cinco o cinco mil catedráticos de capital digan que las vacas son las culpables en parte. Respira el aire de aquellos pueblos y bebe sus aguas, incluso la de sus ríos, insisto, y dime la diferencia con el aire y el agua que recibe Madrid, (seguramente de los mejores del mundo) y el aire y el agua que devuelven a los que les rodean: Ahí sí que hay fuentes y orígenes del cambio climático. Vamos, que meterse con las vacas tudancas. Los cogen, a algunos de los economistas, mi tio Pepón, q.e.p.d, o cualquiera de sus convecinos de aquellos valles y los están corriendo a gorrazos, arreándoos con la ahijada, desde la Fuentona de Ruente, allí donde el Saja vuelve a la superficie, limpio y claro, hasta Suances, donde unido a su hermano el Besaya, desemboca en el Cantábrico, guarro y asqueroso, por culpa de los contaminantes industriales, aguas abajo de los valles ganaderos.

Antonino Bueno.

 

 

 

 

 

¿Por qué los maratones reales no miden 42,195 km?

Los últimos maratones los he corrido con cronómetro GPS y, para mi sorpresa, la distancia final medida siempre ha estado por encima de los 4...